Solo hay algunas cosas prometidas en esta vida: muerte, impuestos y que McDonald's no pueda hacer su McFlurry porque su heladería está "fuera de servicio". Bueno, una organización emergente que trató de reparar ese antiguo problema ahora está demandando a la cadena de comida rápida por $ 900 millones.
Según The Hill, los fundadores de una pequeña empresa llamada Kytch que se especializa en controles remotos, mantenimiento y otros equipos para máquinas de helados están demandando a McDonald's por supuestamente enviar correos electrónicos incendiarios a otras agencias anunciando que sus unidades eran un peligro para la protección y ya no funcionaba.
Los archivos judiciales divulgan que los cofundadores de Kytch, Melissa Nelson y Jeremy O'Sullivan, están buscando $ 900 millones en daños de McDonald's por difamación, publicidad y marketing falsos e interferencia en sus contratos con los clientes.
“Kytch presenta esta moción para aclarar el informe, para reivindicar los derechos de la compañía bajo la ley civil, para frenar la conducta anticompetitiva de McDonald's, para obtener mejores daños compensatorios y punitivos, para proteger al público consumidor de anuncios falsos y engañosos, y para o restauración posterior de las máquinas de servicio suave dañadas de McDonald's”, se lee en los archivos del tribunal.
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