5 Seconds of Summer ha discutido el impacto psicológico de ser nombrada "Peor Banda" en los Premios NME tres años seguidos. Durante una charla reciente con el NME.
Ashton Irwin, el baterista de la banda, dice: "Todos ustedes nos etiquetaron como la peor banda y eso afecta a un tipo". El hecho de que no le importe una mierda a los 28 años es fantástico, en mi opinión, por supuesto. Pero a esa edad de 17 o 18, piensas, "¿Estoy en la peor banda?" ¿Qué?’ Pero ni siquiera sabemos de qué estás hablando. ¿Qué significa eso exactamente para mí? ¿Por qué sucedió eso?
Este es "solo un ejemplo relativo" de cómo "se pueden decir cosas sobre el carácter de la banda" que "realmente socavan la estabilidad de todo", continúa.
Si bien entiendo que puede que no encuentres 5SOS muy atractivo, afirmar que son la peor banda del mundo en un año determinado es un poco excesivo. ¡No una, sino tres veces! Peores bandas han sido insultadas por esto.
Desde que 5SOS ganó el premio a la peor banda de NME en 2017, el galardón se retiró. Es seguro asumir que siempre mantendrán el campeonato. Con el paso del tiempo, la revista de música eliminó las otras categorías de "peor" de su programa anual de premios, incluido el peor álbum y el peor vestido (luego menos elegante).
Los premios quedaron atrás cuando los Premios NME intentaron ser una reacción al programa de premios de música más comercial y convencional del Reino Unido, los BRIT. Sin embargo, a medida que los premios NME se hacían más grandes y ostentosos, los peores premios parecían cada vez más tontos. No entretenido en lo más mínimo porque constantemente iban a por los objetivos más fáciles.
La ceremonia concluyó con la entrega del premio al villano Villano del Año. En 2020, también fue eliminado, convirtiendo los Premios NME en una alegre celebración de la industria musical. Aunque la categoría resurgió en 2022 y pasó al fantasma victoriano Jacob Rees-Mogg.
En una entrevista con NME de este año, James Blunt expresó su disgusto por no haber recibido nunca el trofeo de Peor Álbum de 2006 que había ganado. Lo colgaría de manera prominente sobre mi cama, para poder verlo cada vez que me levantara de la cama. Ese es el premio final, sin duda.