No tenía la intención de renunciar, pero el vicepresidente global de políticas de Twitter cree que la despidieron porque no le gustaba el ambiente de trabajo "incondicional" de Elon Musk.
Según un informe de The Irish Times, la vicepresidenta global de políticas públicas de Twitter, Sinead McSweeney, obtuvo una orden judicial provisional del Tribunal Superior de Dublín para evitar su despido. Después de no responder a un correo electrónico de Elon Musk pidiéndole al personal que se comprometiera con la cultura "rigurosa" de Twitter diciendo "sí", McSweeney alega que fue excluida de sus cuentas de trabajo y de la oficina de Dublín.
Musk envió el correo electrónico en la mañana del 17 de noviembre, solo unas horas después de que se hizo cargo de Twitter, dando a los trabajadores menos de 24 horas para responder con sus intenciones. Twitter declaró que "consideraría eso como una renuncia", pagaría dos meses de salario y beneficios y le daría al empleado un mes de indemnización si no respondía con un "sí" en el formulario adjunto al correo electrónico.
La empresa informó a McSweeney por correo electrónico de su aceptación de su "renuncia voluntaria" el 18 de noviembre. Sin embargo, McSweeney afirma que no presionó el botón "sí". Según The Times, McSweeney no respondió porque el correo electrónico supuestamente no definió las expectativas de Musk para los empleados que optaron por quedarse, y el pago de indemnización no pudo cumplir con sus "derechos contractuales".
The Times afirma que, a pesar de que los abogados de Twitter saben que McSweeney quiere permanecer en la empresa y prometen restaurar su acceso a sus cuentas, McSweeney todavía está bloqueada y no puede hacer su trabajo. El juez Brian O'Moore otorgó a McSweeney una orden judicial el viernes, impidiendo que Twitter la despidiera pero no restableciendo su puesto en la empresa. Se ha programado una audiencia sobre su caso para la próxima semana.
El futuro del trabajo de McSweeney en Twitter es dudoso, pero no es el único. La ex directora de ventas de anuncios de Twitter, Robin Wheeler, renunció a principios de este mes y Musk trató de persuadirla para que se quedara, pero finalmente la despidió. McSweeney afirma, de manera similar, que Musk le ha estado enviando "mensajes contradictorios" y que ha estado despidiendo y recontratando personal "sin lógica aparente".
A principios de este mes, Musk despidió a más de la mitad del personal de Twitter y recientemente comenzó a pedirles a algunos de ellos que regresaran. A principios de esta semana, Alex Heath de The Verge informó que Musk afirma que terminó con los despidos y que Twitter comenzaría a contratar nuevamente.