El viernes por la noche, cientos de asistentes al concierto en la Ciudad de México fueron rechazados del espectáculo de Bad Bunny después de que les dijeron que sus boletos, que habían sido adquiridos a través del sitio web Ticketmaster, eran falsos. Según los informes, el inicio del evento de Bad Bunny en el Estadio Azteca se retrasó una hora mientras el personal trabajaba para resolver una gran cantidad de problemas con las entradas, según informó Billboard.
El sábado, Ticketmaster emitió un comunicado explicando los problemas de acceso: "los problemas de acceso fueron el resultado de una cantidad sin precedentes de boletos falsos, lo que provocó una aglomeración de personas no normal y una operación intermitente de nuestro sistema".
Lo anterior, señala el comunicado, “creó incertidumbre y complicó el ingreso al estadio”. Es triste que los clientes que tenían boletos fueran rechazados.
La empresa prometió a quienes no pudieran ingresar, la devolución de su dinero, más "no menos del 20% del precio pagado por el boleto", según el artículo 92 Bis de la Ley Federal de Protección al Consumidor, que establece ese derecho cuando un el servicio es inadecuado o no se brinda.
La agencia federal Procuraduría Federal del Consumidor de México abrió una investigación sobre lo sucedido. La organización tuvo representantes presentes en el segundo show de Bad Bunny en el estadio anoche.
Ticketmaster tuvo un desastre de relaciones públicas con la venta de entradas para conciertos de Taylor Swift el mes pasado.