A través de la terapia de sonido y la práctica japonesa del shinrin-yoku ("baño de bosque"), incluso el contacto más pasivo con A Journey... se convirtió en un ejercicio involuntario de escucha profunda. El extraordinario álbum debut de Hinako Omori encontró gran parte de su intriga en llevar el exterior hacia el interior. Incluso las actividades de fondo más mundanas adquirieron una presencia inquietante cuando quedaron atrapadas en los meandros ambientales de Omori, como el agua que sale del grifo o el ronroneo mecánico de una computadora portátil. El nuevo álbum de Omori, Stillness, Softness..., sigue la misma línea que su trabajo anterior para el sello Houndstooth, pero pone un mayor énfasis en las cualidades reflectantes de sus paisajes sonoros.
Sus divagaciones de 40 minutos sobre temas aleatorios tienen la cadencia vertiginosa de una novela compuesta de una sola frase. Las pistas van desde instrumentales binaurales hasta pop experimental, incluso subterráneo, y cuentan con su voz por primera vez. Se ha vuelto imposible distinguir un estado del otro cuando se aplica 'In Limbo'. No está claro si su voz humilde y dramática estallará en power-pop o se fundirá con el ambiente del disco mientras canta: "Cierras la puerta y aquí estoy esperando, sosteniendo la llave", en "Ember". Teniendo en cuenta que este es un álbum sobre curación, Omori debe haberse dado cuenta de que es necesaria una verdadera introspección antes de poder comenzar a lidiar con su propio lado oscuro.
La única obra de arte desenterrada en una tienda de antigüedades japonesa que estaba decorada con una cerradura y que habría protegido las cosas más preciadas de su propietario ejemplifica "Foundation" como el registro en un microcosmos. Aunque "mi base es estable", se dice Omori, las cosas que posee y que desea cuestionar son irrelevantes. Mientras "Stalactites" se desenrolla atonalmente, "A Structure" la devora, y la afirmación final, "aquí está la llave de tu puerta", se murmura como una cinta de terapia automática sobre arpegios de sala de espera con luces brillantes. Esta lujosa analogía capta perfectamente las formas en que su yo inferior la engaña.
Stillness, Softness... fue grabado entre su dormitorio de Londres y la casa de su abuela en Yokohama, y es un álbum lleno de resúmenes de su vida familiar que tienen tanta textura que casi puedes sentirlos. Los momentos desgarradores han sido cuidadosamente estudiados pero dejados para lograr el máximo impacto.