Spunsugar, una banda sueca de tres integrantes, se sumerge de cabeza en las profundidades de nuestras propias sombras en su segundo álbum de diez pistas, A Hole Forever, que se basa en gran medida en sus influencias grunge y al mismo tiempo incorpora sonidos shoegaze y new wave.
Spunsugar, una banda sueca de tres integrantes, se sumerge de cabeza en las profundidades de nuestras propias sombras en su segundo álbum de diez pistas, A Hole Forever, que se basa en gran medida en sus influencias grunge y al mismo tiempo incorpora sonidos shoegaze y new wave. A lo largo del álbum se exploran intensos temas de autodesprecio, que incluyen reflexiones sobre el envejecimiento y confesiones de secretos oscuros en un paisaje sonoro texturizado que combina bajos ásperos, baterías fuertes y elementos electrónicos, post-punk y pop. El golpe funky y las líneas de guitarra thrashy del tema que abre el álbum, "Metals", resumen mejor su mentalidad caótica pero personal, que se destaca por un sentimiento de nostalgia acompañado de oscuridad y misterio. La banda habla sobre el álbum y dice: "Se trata de envejecer y confesar cosas mientras se asimila la idea de morir algún día". Ya estás muerto al nacer y la vida es una muerte prolongada; este es el tema central del álbum. Como hitos de la vida, las canciones se convierten en peldaños. La vida parece moverse en espiral, en lugar de en un flujo constante, como en una película. Como resultado de las experiencias musicales únicas de sus miembros, Spunsugar surgió como una fuerza musical formidable.
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