La escena inicial de Drift de Anthony Chen, que muestra pasos en la arena lentamente arrastrados por las olas del océano, presagia muchos de los temas desafiantes y complicados que se abordan a lo largo de la película de 93 minutos. La película del director singapurense (una de las dos que se estrenarán este año) plantea la pregunta: "Si una parte de ti desaparece, ¿quién sabrá alguna vez que estaba allí?".
Drift sigue a Jacqueline (Cynthia Erivo), una inmigrante liberiana varada en una turística isla griega sin dinero, amigos ni estatus legal. Pasa sus días deambulando por los pueblos y el campo de la isla, buscando un método rápido para ganar dinero o un medio de subsistencia. Mantiene un perfil bajo y nunca se conecta con los demás de manera significativa más allá de breves miradas o "holas". Mientras tanto, recuerda incidentes horribles de su pasado liberiano, que se refractan a lo largo de la película en forma de breves flashbacks de un minuto de duración.
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