Un hombre acusado de una operación de fraude de streaming de £500.000 lucha contra cargos penales en un tribunal danés

 



Se espera que el primer juicio penal por fraude en streaming comience en Dinamarca. Un hombre está acusado de subir grabaciones ilegales con derechos de autor a plataformas de streaming y luego emplear herramientas de modificación para mejorar sus reproducciones con el fin de retirar 500.000 libras esterlinas en pagos de regalías del sistema.


El fraude en streaming vuelve a estar en el centro de atención en Dinamarca, donde un hombre está siendo juzgado por supuestamente generar £500.000 en ingresos de servicios de streaming al subir canciones que infringen los derechos de autor y utilizar herramientas de modificación para aumentar sus transmisiones.


El fraude en streaming ha sido objeto de mucho debate y escrutinio mediático a lo largo de los años, aunque se han tomado pocas acciones penales. Sin embargo, cualquiera que busque que este caso establezca rápidamente un precedente legal puede sentirse decepcionado. El abogado del detenido declaró a la televisión danesa DR: "No creo que un caso así, sobre asuntos que la fiscalía considera fraude de datos en relación con la reproducción de obras musicales a través de distintos servicios de licitación, se haya juzgado jamás en corte" .


"Dependiendo del resultado, tanto mi cliente como la fiscalía podrán apelar el veredicto ante el tribunal superior", añadió, antes de vaticinar que el caso podría acabar ante el Tribunal Supremo del país.


Los fiscales dijeron que el acusado distribuyó 689 canciones a servicios de transmisión como Spotify y Apple Music entre 2013 y 2019. Según las acusaciones, la enorme cantidad de transmisiones generadas por dichas pistas indica que se utilizaron medidas de manipulación.


Según Ditte Rie Agerskov de la Danish Rights Alliance, la música del acusado recibió reproducciones en una escala "sólo alcanzada por las grandes estrellas internacionales". Según The Guardian, la Alianza denunció inicialmente el posible robo en 2018. Luego, el caso fue examinado por la Unidad Nacional de Delitos Especiales de Dinamarca.


"Los delincuentes ven un mercado en la generación de reproducciones artificiales que imitan patrones de escucha orgánicos, para poder acceder a regalías de los servicios de música en streaming", continuó Agerskov. "Sin embargo, las reproducciones generadas artificialmente violan los términos de usuario que se encuentran en los servicios de música".


Existen numerosos tipos de fraude en streaming, algunos ocurren dentro de la industria musical y otros perpetrados por oportunistas fuera del sector que explotan el modelo financiero utilizado por servicios como Spotify. Será interesante saber qué medidas supuestamente utilizó el acusado para aumentar la cantidad de transmisiones de su canción, ya que el fraude de transmisión ha progresado desde 2019 y es probable que los estafadores utilicen otros métodos de manipulación hoy en día.


El hecho de que el hombre en este caso estuviera jugando con el sistema en varios servicios indica que combatir el fraude de streaming requiere un enfoque colaborativo que incluya a todas las plataformas y distribuidores de streaming. Esto se puede lograr a través de iniciativas como Music Fights Fraud Alliance y especialistas antifraude independientes de la plataforma como Beatapp.


Legalmente, se requiere una estrategia de múltiples frentes, en la que la industria busque acciones legales contra los sitios web que brindan servicios de manipulación, además de rastrear el dinero y presionar a los proveedores de pagos. Sin embargo, agencias como la Unidad Nacional para Delitos Especiales tienen un papel que desempeñar. El caso danés puede ofrecer algunas ideas importantes en esa área.


Al parecer, los fiscales del caso solicitan una multa, una pena de prisión y la confiscación de los ingresos del acusado.

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