De la cancha al armario: el viaje de Lacoste

 



Cuando René Lacoste, el inmortal campeón de tenis, bromeó por primera vez sobre estampar su camiseta con el símbolo de un cocodrilo, no sabía que esta idea desenfadada se transformaría en una marca de mil millones de dólares en todo el mundo. La historia de Lacoste no es solo una historia de deporte y moda, sino también de innovación, determinación ilimitada y una búsqueda incesante de la excelencia.


El nacimiento del cocodrilo

Nacido el 2 de julio de 1904 en París, Francia, René Lacoste era un joven apasionado por jugar al tenis. Su interés no hizo muy feliz a su padre porque no veía a su hijo capaz de hacer nada relacionado con el juego. Bueno, René Lacoste sorprendió a su padre. Mucha pasión y trabajo duro llevaron a Lacoste rápidamente a convertirse en una estrella del mundo del tenis en 1926, después de lo cual los periodistas estadounidenses le dieron el apodo de "El Cocodrilo", supuestamente por los diversos golpes de su estilo de juego único. Esa tenacidad, esa actitud de no rendirse jamás, que simbolizaba este apodo, fundó la casa Lacoste.


De broma a icono

La historia del logo del cocodrilo es tan legendaria como el propio hombre. Para un importante partido de la Copa Davis, el capitán del equipo de Lacoste le prometió una maleta de piel de cocodrilo si ganaba. Lacoste ganó, y su amigo Robert George diseñó un emblema de cocodrilo que se bordó en su chaqueta. Lacoste lo lució con orgullo en el siguiente partido, lo que desencadenó el comienzo de una revolución de marca.


Innovación en la indumentaria de tenis

Sus contribuciones al tenis no se detuvieron en las canchas. Frustrado con las camisetas de manga larga que restringían a los jugadores en esa época, Lacoste diseñó el primer polo de punto de jersey de manga corta. Por lo tanto, esto hace que el diseño sea mucho más que una innovación para mejorar el rendimiento, sino una que creó la indumentaria de tenis moderna.


EspañolConstruyendo la marca

En 1933, René Lacoste se asoció con André Gillier, el propietario de la mayor empresa francesa de fabricación de prendas de punto, para producir en serie estas revolucionarias camisas. Esta asociación se llamó La Société Chemise Lacoste, en el sentido formal, con René como embajador de la marca. Este logotipo característico en forma de cocodrilo pronto se convirtió en una insignia de excelencia y estilo.


Expansión internacional

Aunque la marca Lacoste siguió creciendo, no fue hasta la década de 1950 cuando realmente comenzó a despegar en la escena internacional. El lanzamiento de la línea Izod Lacoste en Estados Unidos, después de asociarse con la corporación estadounidense Izod, vistió a Estados Unidos con estilo y moda deportiva. Esto le dio a la marca una popularidad extrema, especialmente cuando la marca Lacoste se convirtió en un nombre familiar.


Más allá del tenis

El espíritu emprendedor de René Lacoste no se detuvo solo en la ropa de tenis. En la década de 1960, diseñó una raqueta de tenis de acero, con la que jugó el campeón mundial Jimmy Connors. Esto reforzó aún más la impresión de Lacoste como una marca de vanguardia en equipamiento deportivo.


Un legado de excelencia

En 1964, Bernard Lacoste asumió el control de la empresa en lugar de su padre, René Lacoste. Su hijo luego amplió la marca en las áreas de moda vendiendo calzado, gafas, artículos de cuero, lencería, perfumes, toallas y relojes, todo lo cual ha convertido a la empresa de ropa deportiva en la marca de moda de lujo que es hoy.


Lacoste hoy

Hoy en día, Lacoste representa elegancia y estilo, y millones de personas en todo el mundo la usan. Adoptó el comercio electrónico, amplió su línea de productos y siguió innovando. Uno de los actuales embajadores de la marca, la estrella del tenis Novak Djokovic, personificó el espíritu de René Lacoste en su alma y llevó adelante el legado del "cocodrilo".


Devolver a la comunidad

Aparte del aspecto comercial, Lacoste es socialmente responsable. La creación de la Fundación René Lacoste para devolver el apoyo a la educación deportiva de los niños es una forma en que la marca retribuye a la sociedad.


Conclusión

De un chiste jocoso a un creador de tendencias mundial: así es Lacoste, que ha sabido captar este lado competitivo de la pasión, la innovación y la perseverancia. A través de su visión y su firmeza, René Lacoste le dio al mundo un momento inspirador e influyó en la excelencia de la moda y el deporte con el sencillo logotipo del cocodrilo. La marca Lacoste sigue siendo un logotipo atemporal y trascendental tanto para las pistas de tenis como para las ocasiones cotidianas, un testimonio de calidad y estilo.

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