Grandes problemas se avecinan para una empresa como McDonald's, cuyos arcos dorados se han convertido en un icono de la comida rápida. Los informes financieros recientes subrayaron la preocupante tendencia: las ganancias trimestrales cayeron un 12 por ciento, con ventas un 1 por ciento, la primera gran caída desde la pandemia y potencialmente un presagio de problemas para el líder mundial de la comida rápida. Exploremos las tres razones principales detrás de la situación actual de McDonald's.
1. Las consecuencias de las decisiones controvertidas
Una de las principales razones que contribuyeron al fracaso de McDonald's son las consecuencias de sus recientes decisiones controvertidas. Salió a la luz el año anterior que un franquiciado de McDonald's en Israel estaba ofreciendo comidas gratis al ejército israelí. Esto fue recibido con protestas y boicots, especialmente en naciones principalmente musulmanas. Por ejemplo, McDonald's fue testigo de una pronunciada caída de las ventas en Francia; tiene una población musulmana sustancial debido a este alboroto. Su siguiente paso de recuperar sus 225 locales en Israel de manos del franquiciado no ayudó a contener las críticas y podría haber alimentado el sentimiento negativo.
2. Aumento de los costes y la inflación
El mundo ha atravesado un cambio económico radical desde la pandemia, y ha hecho que todo, desde la vida hasta la comida, sea un poco más caro. McDonald's no es una excepción. Ahora, costará bastante dinero comer en los Arcos Dorados, cuando antes no tanto, mientras que el Big Mac cuesta un 27 por ciento más que en 2019. Este aumento es mucho mayor en comparación con la inflación general, que hace que la marca caiga aún más abajo en la escala de asequibilidad de muchas personas. Como tal, la cadena se enfrenta a un doble desafío: mantener su atractivo y, al mismo tiempo, sortear las complejidades de un mayor coste operativo y las consiguientes subidas de precios.
3. Cambios en las preferencias de los consumidores
Además de la presión económica externa, McDonald's se ve presionada por el cambio en las preferencias de los consumidores. En concreto, la comida rápida informal, impulsada por Chipotle, ha ido ganando impulso. A diferencia de McDonald's, las ventas de Chipotle aumentaron un sólido 18%, a pesar de que la cadena cobraba más. Esta tendencia sugiere que, en lugar de fijarse únicamente en el costo, los consumidores ahora se inclinan por una mejor calidad y valor en la experiencia gastronómica.
Para compensar estos problemas, McDonald's ha presentado nuevas opciones de menú económicas, como la oferta de menú de 5 dólares en los Estados Unidos y la Cajita Feliz de 4 euros en Francia. Aunque estas promociones atraerían a clientes más sensibles al precio, es muy probable que no logren resolver los problemas más importantes. El entorno competitivo está cambiando y McDonald's tiene que hacer frente a este nuevo entorno en el que los clientes se han vuelto exigentes y muy sensibles al precio.
De cara al futuro
McDonald's tiene por delante un camino muy desafiante. La empresa tendrá que negociar las consecuencias de las recientes controversias, el aumento de los costos y el cambio de las expectativas de los consumidores. Es probable que el éxito resida en la capacidad de McDonald's de posicionar la asequibilidad frente al valor y de innovar de una manera que tenga eco en una base de clientes más exigentes. Con la evolución de la industria de comida rápida, McDonald's necesitará aprender de sus oponentes y afinar sus estrategias para seguir siendo uno de los líderes del mercado.