En los últimos tiempos, los discos de vinilo han recuperado su lugar de honor gracias al gran sonido y la sensación nostálgica que proporcionan. Sin embargo, uno de los momentos realmente frustrantes de tener y reproducir vinilos puede ser el salto ocasional en el disco. Tanto si eres un nuevo oyente de vinilos como si eres un coleccionista experimentado, es muy importante saber por qué se producen los saltos en los discos y cómo solucionar el problema para poder apreciar plenamente tu colección de música.
¿Cuál puede ser la razón detrás del salto en los discos de vinilo?
Las razones por las que tus discos saltan pueden ser varias, y saber cuáles son esas causas te pondrá en el camino correcto hacia la solución.
1. Rasguños y manchas
Una de las causas más comunes de los saltos es el daño físico real del propio vinilo. Los rasguños o las manchas pueden hacer que la aguja salte hacia adelante o hacia atrás, lo que hace que el disco salte o se repita. Si tu disco salta, entonces mira con atención para ver si hay algún rasguño o marca notable en el disco. Desafortunadamente, si el disco está demasiado rayado, no hay mucho que puedas hacer para corregirlo.
2. Polvo y suciedad en las ranuras
Otra causa principal de que el disco salte es el polvo y la suciedad. Cualquier partícula diminuta puede dañar la precisión y suavidad de la aguja al pasar por las ranuras del disco. Esto puede manifestarse durante el proceso de fabricación, el almacenamiento o simplemente debido a un entorno polvoriento. Es importante limpiar los discos con regularidad. Mantenerlos limpios antes o después de cada reproducción ayudará a minimizar el riesgo de que el polvo provoque saltos.
3. Vinilo deformado
Si el disco está deformado, no quedará plano sobre el plato del tocadiscos. Por lo tanto, provocaría una revolución desigual, que eventualmente puede provocar saltos. La deformación del vinilo se produce debido a un almacenamiento inadecuado o por la exposición al calor. No existe una forma sencilla de arreglar un disco deformado. Algunos dicen que tienen formas de aplanar el vinilo deformado, pero la mayoría son riesgosas y harán más daño que bien.
4. Aguja desgastada
Esta pequeña aguja que lee los surcos de tu disco es una aguja, que también se desgastará con el tiempo. Una aguja desgastada no puede proporcionar un contacto adecuado y constante con los surcos, por lo que provoca saltos. Reemplaza la aguja si ves que está desgastada. Asegúrate de conseguir siempre la aguja de repuesto que se adapte a tu modelo de tocadiscos para evitar más problemas.
5. Brazo desequilibrado
El brazo de lectura debe estar equilibrado con precisión porque sostiene la aguja. Hay un contrapeso en el extremo del brazo de lectura que, si es demasiado pesado, puede dañar la aguja o el vinilo. De lo contrario, si es demasiado ligero, puede aumentar la posibilidad de saltos. El equilibrio de un brazo de lectura se puede ajustar, pero puede ser complicado según el modelo de tu tocadiscos. Lo mejor es consultar a un experto o consultar el manual para conocer los pasos correctos a seguir.
Consejos adicionales para evitar saltos
Usa una alfombrilla antideslizante: una alfombrilla antideslizante evita que el disco se deslice mientras el tocadiscos está girando. Es un pequeño añadido, pero supone una gran diferencia a la hora de estabilizar los discos mientras se reproducen.
Almacenamiento adecuado: guarde los discos en un lugar fresco y seco, lejos de la luz solar directa o de fuentes de calor. Además, se recomiendan fundas interiores antiestáticas en lugar de las de PVC, que son conocidas por crear problemas con los discos de imágenes.
Limpieza periódica: limpiar los discos con regularidad es una de las formas más sencillas y eficaces de evitar que salten. Hay muchos métodos y productos de limpieza para vinilos, así que busque el que mejor se adapte a sus necesidades y cíñase a él.
Conclusión
Los discos de vinilo no se diferencian mucho de los seres humanos, ya que requieren un poco de cuidado y atención para garantizar la calidad y prolongar su vida útil. Si conoce los problemas habituales que pueden hacer que un disco salte y es lo suficientemente meticuloso como para evitarlos, podrá hacer girar su vinilo sin problemas en poco tiempo. Con tan solo aplicar un mantenimiento regular, un almacenamiento adecuado y tal vez un ajuste de vez en cuando al tocadiscos, su colección de vinilos se mantendrá en perfecto estado durante años.