El cuidado de las sobras es una parte importante de la gestión de un negocio de comida rápida. KFC es famoso por su pollo frito y ha ideado una serie de formas eficientes y respetuosas con el medio ambiente para gestionar su pollo sobrante. Puedes ver lo que le pasa a ese sabroso pollo si no se vende al final del día.
Elaborar nuevos platos de menú a partir de los antiguos
Elaborar otros platos a partir de las sobras de pollo es una de las principales formas en que KFC gestiona sus desechos de pollo. Por ejemplo, puedes hacer pasteles de pollo o sopas con el pollo que te sobre. Esto ayuda a reducir el desperdicio y garantiza que los clientes puedan seguir disfrutando de comida fresca y sabrosa.
Donar dinero a organizaciones benéficas
Muchos restaurantes de KFC participan en programas que recaudan donaciones de alimentos. El pollo que no se vende suele donarse a bancos de alimentos y grupos de la zona. Al dar comidas a personas que las necesitan, esta práctica ayuda a las comunidades y convierte los alimentos que de otro modo se desperdiciarían en algo útil.
Comidas para trabajadores
Darles a los empleados las sobras de pollo es otra cosa normal que hacer. Cuando terminan sus trabajos, los trabajadores pueden llevarse a casa la comida que no vendieron. Esto no solo reduce el desperdicio, sino que también les da a los empleados algo agradable, lo que los hace más felices en el trabajo y mejora el estado de ánimo.
Programas de compostaje
KFC participa en proyectos de compostaje en algunas áreas. Los huesos de pollo y otros restos de comida se procesan para hacer enmiendas de suelo ricas en nutrientes que los granjeros pueden usar. Este método es bueno para el medio ambiente porque evita que los desechos de alimentos terminen en los vertederos y ayuda a las granjas a seguir funcionando.
En conclusión
KFC trata el pollo sobrante de una manera que es creativa, útil para la comunidad y buena para el medio ambiente. KFC se asegura de que su sabroso pollo se disfrute al máximo reutilizando los alimentos, dándolos a las personas necesitadas, cuidando a sus trabajadores y participando en programas de compostaje. Esto se hace incluso cuando el pollo no se vende de inmediato. Estas acciones muestran lo importante que es para los restaurantes de comida rápida manejar adecuadamente los desechos y dar un buen ejemplo para que otros lo sigan.