En la saga en curso entre Spotify y Apple, ha surgido otra batalla, esta vez sobre las funcionalidades de control de volumen. Tras una serie de problemas polémicos en torno a las tarifas de la App Store y las aprobaciones de actualizaciones, los usuarios de Spotify han recurrido recientemente a las redes sociales para expresar su descontento con respecto a un cambio significativo que afecta a Spotify Connect en los dispositivos iOS. Esta función, que permite a los usuarios gestionar de forma remota la reproducción de audio en varios dispositivos, incluidos altavoces inteligentes y consolas de juegos, ha visto reducida su funcionalidad para los usuarios de iPhone.
Spotify ha actualizado su guía Connect para informar a los usuarios de que este cambio se debe a que Apple "descontinuó la tecnología" que permitía un control de volumen sin fisuras. Aunque Apple todavía no ha comentado públicamente sobre la situación, los usuarios frustrados de Spotify han señalado que ya no pueden ajustar el volumen de los dispositivos conectados utilizando los botones de volumen físicos de sus iPhones. En su lugar, los usuarios deben tocar los botones para invocar un control deslizante en la aplicación, lo que complica el proceso, que antes era sencillo, de ajuste de volumen. Al escuchar en segundo plano, al pulsar los botones de volumen solo aparece una notificación que requiere un toque adicional para acceder al control deslizante.
Spotify ha expresado su intención de colaborar con Apple para encontrar una solución; Sin embargo, parece poco probable que se produzca una solución rápida. A partir del 3 de septiembre, Spotify indicará a todos los usuarios de iOS que utilicen el nuevo control deslizante de la aplicación para ajustar el volumen.
Dado el historial de disputas entre las dos empresas, Spotify ha expresado su preocupación de que este cambio pueda suponer una violación de la Ley de Mercados Digitales (DMA), una normativa destinada a frenar el poder de las grandes empresas tecnológicas. En septiembre de 2023, Apple fue clasificada como "guardián" en virtud de la DMA, que impone requisitos de cumplimiento específicos. Apenas unos meses después, en junio de 2024, la Comisión Europea acusó formalmente a Apple de violar estas regulaciones.
Además de los desafíos regulatorios de Apple, la empresa está apelando actualmente una cuantiosa multa de 1.990 millones de dólares impuesta en marzo por supuestamente explotar su dominio en el mercado de distribución de aplicaciones de streaming de música. Esta sanción se originó a partir de una denuncia presentada en 2019 por Spotify, que subraya la importante influencia que ejercen el servicio de streaming sueco y su director ejecutivo, Daniel Ek, en estos asuntos. A medida que evoluciona la situación, las implicaciones de la controversia sobre el control del volumen merecen mucha atención, en particular en lo que respecta a su potencial para provocar más investigaciones en la UE y exacerbar la relación ya tensa entre Apple y Spotify.