GEMA demanda a OpenAI por las letras de sus canciones, la primera vez que lo hacen las PRO




 Demanda de GEMA contra OpenAI: un nuevo frente en la IA y la ley de derechos de autor


La organización alemana de derechos colectivos GEMA ha abierto un nuevo frente en la amarga lucha por la IA y los derechos de autor al presentar una demanda contra OpenAI, la empresa detrás del popular ChatGPT, por su supuesto uso sin licencia de letras de canciones. GEMA, con sus aproximadamente 95.000 miembros en Alemania y más de dos millones de titulares de derechos en total en todo el mundo, cree que OpenAI ha utilizado letras de canciones protegidas por derechos de autor de su repertorio sin permiso ni remuneración durante el entrenamiento de sus sistemas de IA. El Tribunal Regional de Múnich, donde se presentó el caso, se suma a una serie de casos de derechos de autor sobre IA y puede sentar un precedente sobre cómo se redactarán en el futuro las leyes de derechos de autor y el desarrollo de la IA.


Alegatos clave en el caso GEMA: La sociedad alemana GEMA acusa a OpenAI, LLC y Open AI Ireland Ltd. de haber copiado letras de canciones protegidas de autores alemanes sin permiso. Se basa en tres alegatos fundamentales en los que el demandante ha argumentado que Open AI ha utilizado textos protegidos por derechos de autor, incluidas las letras de canciones del repertorio de los miembros, para desarrollar Chat GPT.


Reproducción de letras de canciones: GEMA afirmó que ChatGPT podía crear letras de canciones únicas de artistas alemanes con un solo mensaje, lo que también afirmó que mostraba un uso ilegal de las obras.


Falta de compensación: GEMA acusó además a OpenAI de uso sistemático de su repertorio sin compensación, donde los autores y creadores no recibieron pago por su propiedad. Apoyo de la industria musical alemana

La demanda ha recibido un respaldo significativo de algunos de los artistas y editores musicales más destacados de Alemania, incluidos Kristina Bach, Rolf Zuckowski y Reinhard Mey; sus obras forman parte de lo que GEMA afirma que fue el material explotado por el chatbot. Este caso no se limita solo a hacer cumplir los derechos de autor; también se trata de crear los derechos de los creadores frente a las tecnologías que avanzan rápidamente.


Una tendencia más amplia en materia de derechos de autor e inteligencia artificial

Todo esto forma parte de la tendencia de los casos recientes relacionados presentados contra empresas de inteligencia artificial debido a sus métodos de entrenamiento. Recientemente, a fines de 2023, Universal Music Publishing Group, Concord Music Group y ABKCO presentaron una demanda similar contra Anthropic por el uso de su chatbot Claude. La cuestión central es que la IA generativa ha sido entrenada con materiales protegidos por derechos de autor sin compensación de ningún tipo para los propietarios legítimos. Esto ha planteado preguntas muy complejas sobre los límites de los derechos de autor en la era digital.


Mientras tanto, GEMA ha estado muy activa en el desarrollo de estándares de la industria, habiendo propuesto recientemente un modelo de licencia de IA generativa e introducido una "Carta de IA" que promueve prácticas de IA responsables. Estas iniciativas pretenden proporcionar un marco claro para las empresas de IA que utilizan materiales protegidos por derechos de autor e indican que esto debe ser licenciado en consecuencia.


Posibles implicaciones de la demanda

El resultado de la demanda de GEMA contra OpenAI podría sentar un precedente legal crítico en toda Europa, influyendo en:


Reglamento de derechos de autor de la IA: una decisión a favor de GEMA haría que las empresas que fabrican IA implementen controles de derechos de autor más estrictos, especialmente en el mercado europeo.


Prácticas de formación en IA: el caso podría hacer que las empresas de IA se lo piensen dos veces antes de obtener datos de formación y desarrollar modelos de licencia relacionados con material protegido por derechos de autor.


Relación entre la IA y las industrias creativas: este es un caso que subraya las tensiones crecientes entre las empresas de tecnología y las industrias creativas, donde los artistas presionan para obtener una compensación justa cuando sus obras aparecen en la formación en IA.


El director ejecutivo de GEMA, el Dr. Tobias Holzmüller, dijo: "Las canciones de nuestros miembros no son materia prima gratuita para los modelos de negocio de las empresas de IA". Este caso es clave para un cambio fundamental en la forma en que se considera el material protegido por derechos de autor en relación con la IA y puede dictar el futuro de cómo las empresas de tecnología interactuarán con las obras creativas.


Conclusión

La demanda de GEMA contra OpenAI puede suponer un hito en el debate mundial sobre la IA y los derechos de autor. Al insistir en que las obras creativas no pueden usarse libremente para entrenar a las computadoras, GEMA y sus patrocinadores están abogando por una compensación más que justa; en realidad, una IA más responsable. A medida que se desarrolle este caso, será una de las pruebas decisivas más importantes de la historia sobre cómo el sistema legal tratará los derechos de autor en un mundo impulsado por la IA, permitiendo con suerte más protecciones para los artistas y creadores en una era digital.

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