Reseña del álbum "Spiral in a Straight Line" de Touché Amoré.
Pocas bandas se desarrollan con tanta naturalidad como Touché Amoré en un género que con frecuencia fomenta la repetición. La banda continúa su transición del duro post-hardcore a un sonido que incluye elementos de indie rock y sensibilidad melódica con su sexto álbum, Spiral in a Straight Line. Es un movimiento audaz que explora nuevas profundidades emocionales mientras mantiene su intensidad básica.
Touché Amoré se fundó a fines de la década de 2000 y rápidamente se estableció como un pilar del post-hardcore gracias a su sonido visceral y la voz apasionada e inquebrantable de Jeremy Bolm. El lirismo sin adornos de Bolm se exhibe una vez más en Spiral in a Straight Line, que explora temas importantes como la depresión, el trastorno de estrés postraumático y la difícil tarea de ganar perspectiva en medio de la agitación de la vida. El producto final es un álbum que es a la vez reflexivo e íntimo, en el que cada canción crea un rico paisaje emocional.
Con más ganchos melódicos y paisajes sonoros ricos que suavizan sus bordes típicamente ásperos, la música de Touché Amoré en este álbum se desvía aún más de sus comienzos hardcore. Utilizando la reconocida energía y habilidades compositivas de la banda, canciones como "Wandering Roots" y "Fading Echoes" continúan brindando ese golpe reconocible. Otras canciones, por otro lado, no parecen tener la misma urgencia, desviándose ocasionalmente hacia un área más apagada que todavía invita a la reflexión pero no necesariamente tiene el mismo impacto.
Para brindar diversidad y ambición, el álbum también cuenta con artistas invitados, aunque a veces estas asociaciones parecen forzadas. Hay puntos en los que la mezcla se siente menos unificada, ya que ocasionalmente le resulta difícil armonizar varios estilos. Sin embargo, esta experimentación es admirable porque demuestra la determinación de la banda de ir más allá, incluso si hacerlo podría resultar en una ejecución desigual.
En línea recta, Spiral termina siendo un lanzamiento deliberado, aunque un poco errático. Tiene un comienzo poderoso que atrae a los oyentes hacia una historia intrincada y conmovedora, pero algunas de las pistas posteriores no alcanzan esa intensidad. Sin embargo, en general, este álbum representa el fuerte regreso de Touché Amoré y consolida su estatus como una de las voces más reflexivas del género. A pesar de sus defectos, el álbum muestra una banda que no le teme al cambio y que está trabajando duro para hacer avanzar su sonido sin dejar de ser fiel a su herencia.
Reflexión final: Spiral in a Straight Line recibe un 7 sobre 10, lo que lo convierte en un producto atractivo que atraerá tanto a los entusiastas del post-hardcore como del indie rock. Incluso si no reinventa exactamente la rueda, es un disco sincero y apasionado que se destaca entre lo mejor del género de 2024.