Me emociona compartir que "And The Horse You Rode In On" es oficialmente mi quinto LP en solitario, y sin duda uno de los discos más personales y con más ritmo que he hecho. Tras la experimentación innovadora de mi último proyecto, "Radicalized", quería volver a las raíces en este. Hablamos de reggae, roots y soul en su forma más pura, despojado de todo y construido desde cero con auténtico esfuerzo y ritmo.
Este es un álbum con los fundamentos y la esencia. Las pistas rítmicas se grabaron en directo con músicos de primera en los estudios de Jeremy Johnson y Greg Schutte. Se hicieron mínimas sobregrabaciones en mi estudio casero. Escribí, arreglé y produje todo yo mismo, con un poco de ayuda en la composición. Es crudo, honesto y suena exactamente como quería.
En cuanto a las letras, gran parte del álbum lidia con mi complicada relación de amor/odio con la ciudad en la que trabajo: ese tira y afloja diario entre la admiración y la alienación. Sin embargo, hay una excepción: Frogtown. Ese barrio todavía se siente intacto, genuino y sin pretensiones; un lugar que me recuerda por qué sigo aquí haciendo lo que hago.
Algunos dicen que tengo el síndrome del pez pequeño en el estanque grande. ¿Yo? Yo lo llamo el síndrome de "echar perlas a los cerdos". Sea cual sea el diagnóstico, me entregué por completo a este álbum. La sección rítmica es insuperable, y maldita sea, también lo son las canciones.
El disco arranca con "Scufflin'", donde nuestro protagonista se encuentra en modo supervivencia, luchando en un mundo lleno de injusticia e indignidad, hasta que se da cuenta de que la miseria no existe en el aislamiento. Luego está "Said I Wouldn't Do It", una visión descarada de lo divertido que es hablar de cambio, incluso cuando llevarlo a cabo no forma parte del plan. “What’s In A Picture” cuestiona nuestra dependencia de los videos de celular y las redes sociales para ofrecer verdad y justicia en una época donde nada parece seguro.
Y, por supuesto, está “Greenlight”, una canción de amor country-soul sin florituras sobre el tipo de mujer que hace que la vida sea un poco más real, un poco más realista y mucho mejor.
Y The Horse You Rode In On no es solo un LP más para mí. Es una carta a la ciudad llena de groove, un guiño a los barrios que aún se sienten como mi hogar y un recordatorio de que, a veces, menos es más, especialmente cuando es real.
Gracias por escuchar. Pronto habrá más.
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